lunes, 24 de mayo de 2010

LA FINCA DE MI ABUELA

En una finca ubicada en la ciudad de Armenia en el departamento del Quindío vivía mi abuela con mis bisabuelos y mis tíos. En dicha finca tenían gallinas caballos cerdos etc. Mi abuela siempre madrugaba, todos días puntualmente a las 4 de la mañana, hacia todos los deberes y alimentaba a todos los animales, desde muy pequeña mi abuela ordeñaba vacas, a sus ocho años de edad.
Un día como de costumbre, mi bisabuelo ordeno a toda la familia (mis tíos que se encontraban afuera), a que entraran los animales a sus corrales. El calor era insoportable, de repente, cuando se disponen a entrar a los caballos, una luz muy radiante se acercaba hacia la casa, todos se quedaron paralizados, solo silencio. Mi Abuela nota que nadie entra y piensa que algo anda mal, sale a la puerta y de inmediato se sorprende, se paraliza como los demás, una voz se escuchaba muy baja, todos estaban muy asustados, La voz decía: Elena no vayas… Elena no vayas…. Por favor…..
Elena, mi abuela, tenía que realizar un largo viaje por tierra hacia la capital y por culpa de esa resplandeciente luz, perdió viaje. Eso si que fue un milagro para nosotros, porque desafortunadamente ese bus tuvo un fatal accidente. Todos estábamos felices y a la vez desconcertados, pero bueno, lo misterioso es que no sabemos quien era esa luz, o de quien era esa voz, quizás nunca lo sabremos, pero siempre le agradezco lo que hizo por mi abuela.
Mario Valencia

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